De ser el Hospicio a ser promesa fallida de gran hotel con pasadizo hasta la castiza playa mítica, esa que sale tanto en las letras del cannavá. De ser colegio e instituto donde aprendimos a leer y a pensar y a más cosicas a venderse como fallido motor económico para la zona deprimida donde está situado con la doblez de siempre, del dinerito para los de siempre. Pobre Valcárcel. Modificaciones del PGOU, pequeñas riñas entre los jefecillos provinciales, cachondeo entre instituciones, acusaciones cruzadas. Desde esta humilde redacción proponemos aquello que Chávez, no el cabezón, sino el predidente de la república bolivariana de Venezuela, hizo una vez.
-¿Eso edificio ahí que és? Eso es un teatro antiguo, ¿no era? Ah, pero eso está en manos del gobierno, ¿verdá? ¿Y este edificio?
-Es un edificio que tiene comercio privado de joyería.
-Exprópiese.
-De acuerdo.
EXPROPIESE.
-¿Eso edificio ahí que és? Eso es un teatro antiguo, ¿no era? Ah, pero eso está en manos del gobierno, ¿verdá? ¿Y este edificio?
-Es un edificio que tiene comercio privado de joyería.
-Exprópiese.
-De acuerdo.
EXPROPIESE.
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