El departamento de macarrismo y desvaríos del rock de El blog de Lisergia le ofrece hoy -día de gordos- las inquietantes declaraciones de viejos ya rockeros de pelo cardado, tatuajes chungaletas, sombreros de copa, herinómanos, follarines y demás aspectos del macho californiano. Extraídas y sustraídas de "Los diarios de la heroína: un año en la vida de Nikki Sixx, una estrella del rock rota en pedazos" (Simon & Schuster). La otra es “Slash: la autobiografía” (Harper Collins). Lean, lean y recuerden. A su lado, Happy Mondays parecen los Teletubbies.
Tomy Lee (Mötley Crüe): "He sido un fiestero terminal, pero él (Nikki Sixx) no se quedaba atrás. Le gustaba mezclar drogas para ver hasta dónde podía llegar. Nunca olvidaré aquella vez en un hotel en Canadá: nos quedamos sin cocaína y nos pasamos toda la noche inyectándonos Jack Daniel`s. Estábamos tan colgados que se nos olvidó que el whisky se podía beber".
Nikki Sixx (Mötley Crüe): "Una noche llamé a la recepción de mi hotel en Tokyo para quejarme del ruido que hacían los fans golpeando mi ventana. Me respondieron que mi habitación estaba en el piso veintiséis".
Slash (Guns N`Roses): "Cuando volví de mi primera gira mundial tenía quince millones de dólares en el banco. Después de pagar mi mansión, contraté a un tipo para añadir un jacuzzi a mi cuarto de baño. También le encargué que incorporase un terrario gigante para serpientes. Le pedí muros de cristal del suelo al techo. También escaleras de cristal para ver a las serpientes desde cualquier punto de la casa. Metí unos noventa reptiles en la mansión. Mi problema era que no tenía ni idea de cómo tratar con la gente. Ofrecía rayas al contratista a las ocho de la mañana. Era lo mejor que se me ocurría para romper el hielo".
Nikki Sixx: "En los comienzos del grupo juntábamos monedas para comprar un burrito de huevo en Noogles. Mordíamos el extremo y nos frotábamos la polla con la carne picada caliente para que nuestras novias no notaran el olor al coño de otras chicas. Nos tirábamos a cualquiera lo bastante idiota o borracha como para meterse en la furgoneta de Tomy Lee".
Slash: "Mi camello me pedía que me marchase nada más comprar las drogas. Decía que ver a un tipo tan pasado como yo le espantaba la clientela".
Nikki Sixx: "Noto que mi piel se pudre. Huelo a mierda y cada vez hay más sangre en mis heces. Tengo un armario lleno de ropa manchada con mis deposiciones. Sigo aquí sentado, con la aguja en la vena, interpretando el papel de víctima…¿o era el de mártir?"
(Robado de Musica en la mochila)
jajajaja, vaya tela
ResponderEliminarayyyy macarrillas
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