Carnaval. En pleno barrio de La Viña, José, empleado de la UTE de 37 años maneja una de las últimas novedades adquiridas por el Ayuntamiente de Cadiz: el espectrómetro de fluídos. Los resultados son espectaculares. En el ecuador de las fiestas gaditanas, el balance es altamente positivo, a la vez que sorprendente. 10.500 litros de vómitos medidos en el casco antiguo de la capital.A José le entra risa cuando le preguntamos sobre qué otros fluídos puede medir. "Tuvimos que pedir otro aparato porque creíamos que se había estropeado el que teníamos al medir los orines el lunes de resaca, lo reseteamos tres o cuatro veces, increíble, no sé como no se deshacen los edificios de tanto ácido úrico."
Vicente Sánchez Costa, teniente de alcalde delegado de fiestas nos comenta el por qué de estas cifras y cómo benefician a los gaditanos de a pie.
"Pepe Blas nos comentaba que igual deberíamos de hacer balance de la repercusión de las fiestas y diversas actividades en las que estamos invirtiendo, pero teniendo en cuenta otros aspectos de la vida diaria del ciudadano. Después de varios copazos se nos ocurrió, bueno, a mí después de ir al excusado del Terraza, que sería interesante ver qué es lo que generan los turistas cuando llegan y se ponen hasta arriba de beber y comer. El resultado es una media exacta de beneficios para hosteleros y otros empresarios, con lo cual podemos saber hasta qué punto es exitosa la programación cultural gaditana."
Vecinos discordantes y minoritarios del queasco antiguo se preguntan con qué clase de coca se ponen nuestros gestores municipales, ya que todos viven en puertatierra o en municipios cercanos en chalecitos, y no aguantan ni el pestazo, ni la suciedad, ni por supuesto los ruídos y vocinazos de las manadas de turistas y estudiantes.
Otro aspecto por el que hay objeciones al progreso y al beneficio de Cádiz es que se pueden observar pandillas de jóvenes extranjeros bebiendo en la vía pública, mientras que al populacho se le reprime con una saña digna de los peores policías de Coslada.
Desde el ayuntamiento nos comentan que "donde hay un vómito, hay unos euros de beneficio para Cádiz" y que "esperamos que los vómitos aumenten un 30% para el 2012".
También tenéis la misma sensación que yo de que en Cádiz por el turismo (¡qué gran invento!) sólo falta bajarnos los pantalones, literalmente oiga. La ciudad abocada al paro y como única salida sirvientes y gobernantas del jubileta on tour. Chis, niño, tráeme más pan.
ResponderEliminarTeófila & Cía nos trata a los gaditanos de como una empresa se tratase, la misma terminología. Hay que poner en valor tal o cual plaza (instalarle un chiringuito o carpa), sacar a concurso la pastilla de terreno de turno (venderla al mejor postor), o concesiones administrativa por cincuenta años para amortizar bien amortizado el negocio. Me hace falta tirar todo esto para construir el consiguiente centro comercial, hotel y aparcamiento subterráneo (de pago, of course). La grúa se ceba con los que pagan en Impuesto de Tracción Mecánica en San Juan de Dios. Ya no vivo en Cadi-Cadi ahora tengo la dichosa fortuna de hacerlo en el Caso Histórico y Comercial (come ¿qué?).
Todo se cuantifica en cifras que el resto de los mortales nos creemos con santa inocencia sin preguntarnos cómo se consigue afinar tanto el número. Doscientas setenta mil personas viendo avioncitos, cien mil hijos de San Luis asistiendo a los conciertos de la playa que gentilmente pagamos entre todos los contribuyentes. Aunque de la forma que tiene el PP de contar sus manifestantes en Madrid ya nada me extraña. Ya puestos. Y luego nos vendrán nuestros hosteleros y nos invitarán a una degustación gratis en sus establecimientos para repartir los beneficios obtenidos con el sacrificio de todos. Operación credulidad infinita.
Aguántese (jódase) que estamos mejorando la ciudad para… los turistas. Un ejemplo, la obra de aliviaderos de Santa María del Mar se vino abajo tras un alto coeficiente de pleamar. Por parte del Ayuntamiento se instó a la Junta (Delegación de Costas) a repararlo cuanto antes, y dicho y hecho, pero obligaron a que se hiciera de noche para no molestar a los usuarios de la playa en plena temporada alta. A los vecinos de temporada anual de Amílcar Barca que se duerman soñando con ser excursionistas en el paraíso.
Todo trágicamente cierto. Salud.