DO IT, MOTHERFUCKER!!!

Esta redacción, siempre atenta como saben nuestras sublimes lectoras a aquellos lanzamientos editoriales a destacar como un coctelazo molotov en el plano simbólico (para que no se enfaden nuestros lectores de orden y más conservadores -que los tenemos, sólo hay que ver el foro de este su blog), se hace eco de la publicación de DO IT! del yippie -por entonces- Jerry Rubin en la Editorial Blackie Books (no confundir con el asalvajado cantante de WASP, Blackie Lawlwess). Muchos años de ignominia editorial para este texto de diversión y quizá un buen manual de guerrilla de comunicación. Afortunadamente se mantiene en la edición spanish la introducción del pantera negra Eldrigde Cleaver. Algunos trocitos para ir abriendo boca.

La Nueva Izquierda, niño predestinado al cabreo, nació de la pelvis ondulante de Elvis.

tell ya somethin’ brother
found a new place to dwell
down on the end of Lonely Street
it’s Heartbreak Hotel.

Aparentemente, el mundo de los años cincuenta era el de la calma de Eisenhower. Una historia de portada sobre la satisfacción, condensada en la figura paterna de Ike.
Bajo la superficie, la gente se rebelaba silenciosa contra las cadenas que atenazaban sus almas. Un drama latente de represión y descontento.
Amérika vivía atrapada en sus propias contradicciones.
Papá contemplaba su casa, y su coche, y su cuidadísimo césped, y se sentía orgulloso. Sus posesiones materiales justificaban su vida.
Intentó educar a sus hijos: nos dijo que nunca hiciésemos nada que nos alejase del sendero hacia el Éxito.

trabaja y no juegues
estudia y no vaguees
obedece y no hagas preguntas
adáptate y no destaques
mantente sobrio y no tomes drogas
gana dinero y no armes bronca

Se nos adiestró para renegar de nosotros mismos:
Se nos enseñó que follar era malo porque era inmoral. Además, en aquellos días previos a la píldora, preñar a una chica era un obstáculo en la carrera hacia la Respetabilidad y el Éxito.
Nos advirtieron de que la masturbación provocaba locura y granos.
Y estábamos confundidos. No entendíamos por qué teníamos que trabajar para comprar casas más grandes, coches más grandes, céspedes impolutos más grandes.
Enloquecimos. Ya no podíamos soportarlo más.
Elvis Presley le tomó el pelo a Ike Eisenhower poniendo del revés nuestros jóvenes y pudibundos cuerpos. El ritmo y la salvaje energía del rock recorrían nuestros cuerpos, y el compás despertaba a su paso pasiones reprimidas.
Música con la que liberar el espíritu.
Música en torno a la cual unirnos.
Buddy Holly, The Coasters, Bo Diddley, Chuck Berry, The Everly Brothers, Jerry Lee Lewis, Fats Domino, Little Richard, Ray Charles, Bill Haley and the Comets, Fabian, Bobby Darin, Frankie Avalon: todos ellos nos dieron el ritmo de la vida y la libertad.
Elvis nos dijo: ¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!
¡dejaos ir!