Por supuesto que el verano es una época estupenda para, por fin, leer algo, comenzar a hacer algún deporte o reactivar la vida sexual de oneself. Pero no lo neguemos, a mediados o como mucho a finales del mes de julio, l@s ilustres miembr@s del club de l@s parad@s estamos ya hasta el gorro de tanto veraneo y tanto sudor y añoramos las nubes grises y la lluvia para ir poniéndonos la rebequita. Esos son buenos momentos para echarse las tardes enteras, en calzoncillos y camiseta, jugando al ordenador con el ventilador.
Por mayoritarios, no necesariamente todos los juegos para para ordenador son transmisores de valores chungos como la competitividad, el sexismo, el mal carácter, etc. Como en todas las formas de entretenimiento, entre quienes diseñan los jueguecitos hay también personas sensibles y bienintencionadas y no por ello menos talentosas. Una prueba de ello es Molleindustria, una sociedad que crea juegos para ordenador pero con conciencia y algo de mala leche. Prueba de ello es el Faith Fighter 2, que es el remake tolerante del famoso juego facha e islamófobo, o Oilligarchy, en el que te puedes convertir en un magnate del petróleo si sabes bien gestionar tus influencias y tus escrúpulos. Y si eres hacker de conciencia y de corazón también te molará el Free Culture Game en el que tratas de liberar a consumidores pasivos sacándolos del Mercado de la cultura y de las garras del Copyright. Todos ellos están disponibles en su web para que se dejen ustedes de matar soldados alemanes o de cualquier otra nacionalidad mientras llega el otoño.
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